Repasemos la siguiente escena: tu bebé ya tiene 6 meses. Durante este tiempo, te has comprometido a alimentarlo exclusivamente con leche materna. Ahora, según las recomendaciones de tu pediatra, es momento de comenzar la alimentación complementaria. Pero cada vez que intentas ofrecerle una cucharada de compota, tu bebé la rechaza con la lengua inmediatamente. Intentas con una crema de verduras y obtienes el mismo resultado, lo que te genera frustración y ansiedad. Sin embargo, tienes que saber que dicho comportamiento es algo completamente normal y se llama reflejo de extrusión.
Quédate con nosotros para aprender más sobre este reflejo. Comprende por qué se produce, cuánto tiempo dura, qué puedes hacer para manejarlo y mucho más.
Un reflejo es una acción automática e involuntaria que el cuerpo realiza en respuesta a ciertos estímulos. Su propósito es proteger al organismo y ayudarlo a habituarse a su entorno (Clínica Universidad de Navarra, 2023).
Los recién nacidos tienen varios reflejos que los ayudan a adaptarse en los primeros meses de vida (Ramírez, 2020; Ratnam, 2023). Algunos son el reflejo de moro, el reflejo de succión y el reflejo de extrusión, del cual hablaremos a continuación.
Es una acción involuntaria que ocurre cuando la lengua del bebé se mueve hacia adelante al sentir algo sólido en sus labios, como una cuchara o comida (Ratnam, 2023). Está presente en todos los bebés recién nacidos y permanece hasta que están preparados para ingerir alimentos sólidos (Derma et al., s. f.; Ratnam, 2023). Por tanto, durante este periodo, es común que los bebés expulsen la comida de su boca, lo que puede ser frustrante para los padres.
Te recomendamos esperar hasta que tu bebé cumpla al menos 6 meses para intentar introducir alimentos sólidos. Antes de esta edad, el reflejo será muy fuerte, lo que dificultará la alimentación complementaria (Ramírez, 2020).
El movimiento hacia adelante de la lengua ayuda a proteger a tu bebé de la asfixia durante los primeros meses de vida. Esta es la etapa en que su sistema digestivo y habilidades motoras orales, es decir, la habilidad de masticar y tragar alimentos sólidos, aún están en desarrollo (Derma et al., s. f.; Acko, 2024). Además, recuerda que, durante sus primeros meses, tu bebé presenta las siguientes características (Derma et al., s. f.):
Todo esto aumenta el riesgo de asfixia si ingieren cualquier alimento u objeto sólido.
Este reflejo comienza a desaparecer entre los 4 y 6 meses después del nacimiento. Es justo en esta etapa cuando los bebés comienzan a estar listos para ingerir alimentos sólidos (Derma et al., s. f.; Ratnam, 2023). Sin embargo, cada bebé se desarrolla a su propio ritmo. Por eso, es importante que sigas las señales de tu hijo sobre su disposición a ingerir alimentos diferentes a la leche materna.
En el caso de los bebés prematuros, este reflejo puede tardar un poco más en desaparecer. De hecho, puede persistir durante el tiempo adicional que haya necesitado para nacer a término (Ratnam, 2023). Por ejemplo, si tu bebé nació a las 35 semanas, es decir, 5 semanas antes del término completo, es posible que el reflejo de extrusión permanezca hasta 5 semanas más allá de los 6 meses de edad.
En realidad, no hay mucho que puedas hacer para mitigar el reflejo de extrusión. Recuerda que, generalmente, desaparece por sí solo. Por esta razón, se recomienda la lactancia materna exclusiva durante los primeros 6 meses de vida. Es importante tener paciencia y esperar a que el reflejo desaparezca (Acko, 2024).
Cuando llega el momento de comenzar la alimentación complementaria, es importante que estés atenta a las señales que expresa tu hijo sobre su disposición para comer. En especial, observa si tu bebé (Ratnam, 2023; Acko, 2024):
Ten en cuenta que forzar la alimentación antes de que el reflejo haya desaparecido puede ser contraproducente y frustrante tanto para el bebé como para ti. Aquí te damos algunos consejos para manejar esta etapa (Ratnam, 2023; Acko, 2024):
Existen varios mitos sobre este reflejo que pueden causar preocupación innecesaria. Por ejemplo (Derma et al., s. f.; Ramírez, 2020; Acko, 2024):
Como puedes darte cuenta, el reflejo de extrusión es una parte natural y necesaria del desarrollo de tu bebé. Prestarle atención y respetar el ritmo de tu hijo en la introducción de alimentos sólidos puede ayudar a crear una experiencia de alimentación positiva y segura. Y, si tienes dudas o preocupaciones, consulta con tu pediatra.
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