En la semana 31 de embarazo, tu bebé cuenta con un sistema respiratorio más completo, mientras que tú comienzas a sentir con más fuerza las contracciones que aparecieron, debido a que tu útero ha aumentado de tamaño.
Avanzar es generalmente la mejor opción y tu bebé lo tiene muy claro. En esta etapa de tu embarazo empieza a retroceder el lanugo, el cual es un proceso encargado de la protección general de la superficie de tu bebé.
Aun así, tu bebé avanza perfeccionado el sistema respiratorio, mientras que a su vez sigue trabajando en otras actividades, como agregar grasa a las extremidades, contribuyendo a que la piel esté rellena y moldeada.
¡Qué hermoso proceso el que ocurre diariamente!... es un trabajo en equipo entre mamá y bebé.
En esta semana número 31 notarás nuevos e interesantes eventos, como sentir los movimientos en tu interior y no es el tránsito intestinal, tampoco los gases acumulados, ni tu bebé. Es momento de que experimentes por primera vez las contracciones.
Muy seguramente estas han existido desde hace varias semanas, pero ocurre igual que al inicio del embarazo, cuando tu bebé se movía, pero aun así no era obvio por su diminuto tamaño.
Lo mismo pasa con el útero, ahora que es gigantesco en comparación a unas semanas atrás; su actividad es intensa y estas contracciones prematuras incluso tienen un nombre propio, gracias al primer médico que las identificó hace muchísimos años: son denominadas contracciones de Braxton Hicks.
Las contracciones de Braxton Hicks, no son definitivas ni verdaderas contracciones del alumbramiento; pueden ser molestas e incluso dolorosas, en cuyo caso debes consultar con un profesional, pero en condiciones normales aprenderás a identificarlas en su frecuencia y naturaleza, y esto te puede preparar para cuando tengas que detectar las verdaderas contracciones.
¡Ten presente la Melanina! Ya que es muy importante durante todo el embarazo tanto para ti como para tu bebé.
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