¡Felicidades! Llegaste a los 9 meses de embarazo. Fue un largo y emocionante viaje hasta aquí, lleno de cambios, emociones y crecimiento. La semana 36 del embarazo trae consigo una noticia: tu bebé comienza a encajarse en tu pelvis.
Ahora, más que nunca, es momento de conectarte con tu cuerpo y tu hijo, mientras ambos se preparan para el gran momento. Te contamos qué tener en cuenta.
En esta etapa, tu bebé sigue creciendo. Desde la semana 35 del embarazo ganó alrededor de una libra más. Ahora puede pesar cerca de 6 libras (Donaldson, 2024). Este aumento de peso se debe, principalmente, a la acumulación de grasa bajo su piel, lo cual le ayudará a mantener su temperatura corporal una vez que nazca. Aunque necesitará un tiempo después del parto para regularla completamente por sí solo (Donaldson, 2024).
Los huesos de tu bebé también están en pleno desarrollo, pero su cráneo sigue siendo flexible. Esta característica es clave para facilitar su paso por el canal del parto. Además, sus órganos están a punto de terminar el proceso de madurez que iniciaron en la semana 29 del embarazo. Su aparato digestivo, circulatorio e inmunitario continúan madurando. Aunque todavía necesitarán ajustarse al mundo exterior tras el nacimiento (Donaldson, 2024).
Uno de los cambios más importantes que notarás en la semana 36 del embarazo es el encajamiento de tu bebé. Es el momento en el que tu bebé comienza a descender y a posicionarse en la parte más baja de tu útero.
Puede que observes que tu abdomen parece estar más bajo o caído. Esto sucede porque el útero comenzó a disminuir su volumen, porque tiene menos líquido amniótico. Te permitirá sentir los movimientos de tu bebé con mayor claridad (Donaldson, 2024).
Cuando tu bebé se encaja, se acomoda de cabeza hacia abajo, lo que te puede ofrecer un poco de alivio. Es posible que notes, en la semana 36 del embarazo, que respirar se vuelve más fácil. También las molestias digestivas, como el reflujo, disminuyen (Cigna, 2023).
Si bien es cierto que el encajamiento puede iniciar el estímulo que desencadena las contracciones, esto no significa que tu parto vaya a iniciar de inmediato. En algunos casos, el encajamiento se da incluso hasta que ha comenzado el trabajo de parto (Donaldson, 2024).
Muchas mujeres notan cambios en la semana 36 del embarazo cuando su bebé se encaja. El proceso sucede porque los ligamentos del suelo pélvico comienzan a relajarse y estirarse, para permitir que el bebé descienda. Cuando la parte más ancha de la cabeza del bebé entra en la pelvis, se considera que está oficialmente encajado (WebMD, 2023).
Algunos de los signos que indican que tu bebé se ha encajado incluyen (Bradley, 2020):
Si prestas atención a estos síntomas, podrás notar el momento en que tu bebé está completamente encajado (Bradley, 2020; WebMD, 2023).
No puedes controlar todo lo que sucede en tu útero desde la semana 1 del embarazo. Pero sí puedes hacer mucho para aliviar las molestias de esta etapa.
Aquí tienes algunas recomendaciones que pueden ayudarte (Bradley, 2020; WebMD, 2023):
Recuerda que el proceso de encajamiento puede ser lento y gradual o suceder de repente. Tu obstetra es tu mayor aliado en esta etapa y podrá confirmarte si tu bebé está encajado (Bradley, 2020).
La semana 36 del embarazo es un momento clave, lleno de cambios importantes. El encajamiento marca un hito en la preparación para el parto. Cada día estás más cerca de abrazar a tu pequeño. Así que disfruta de estos momentos finales y asegúrate de estar lista. ¡Ya falta muy poco!
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