Lo interesante de la semana 38, en las cuales el bebé ya está a término, es que sigue ganando peso drásticamente, llegando en este punto hasta las siete libras y media de peso y muy probablemente a los 50 centímetros de longitud. Pero en paralelo, aunque sus sistemas ya han terminado de formarse físicamente, apenas están empezando el largo camino de aprendizaje.
Solo por mencionar a uno de los órganos más importantes del organismo, como lo es el cerebro, basta decir que aunque ya está plenamente desarrollado, apenas comienza su proceso de moldeamiento para el comportamiento y todas las acciones y funciones complejas que debe realizar.
Durante muchos años de la infancia, millones de conexiones neuronales determinarán la manera y la fisiología de cómo funcionará el cerebro por el resto de la vida. Es decir, que lo que ya está desarrollado es la base desde la cual se edificará todo el futuro del comportamiento de tu bebé y el adecuado funcionamiento de su organismo.
Recuerda que en estas últimas semanas la clave está en escuchar a tu cuerpo y sus síntomas. Resulta evidente que ahora, estando a escasos días de la culminación de todo el periodo del embarazo, la presión del útero y del bebé son verdaderamente significativas sobre tus piernas y tus tobillos se inflaman.
Sin embargo, es aquí donde debe aparecer tu capacidad analítica o tu capacidad de sentirte: si sospechas una mayor intensidad en los síntomas, asociados a mareos, visión borrosa o dolores de cabeza anormales, es mejor que consultes a tu médico de inmediato, además de informarle a tu pareja.
La pre-eclampsia es una complicación del embarazo y se asocia a la hipertensión arterial, además de la presencia de proteínas en orina. Las causas pueden ser de origen variado, desde alimentación hasta genética.
Debes estar atenta a las señales de tu cuerpo, estas te avisarán que estás entrando en trabajo de parto.
La pre-eclampsia puede llegar a afectar hasta el 5 % de las mujeres embarazadas, así que siempre hasta el último momento debes estar alerta.
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