Seguramente, en las primeras semanas después de tener a tu bebé has sentido que llora de forma continua y no entiendes el por qué. Entendemos lo difícil que puede ser para ti, por eso con algunos consejos vas a aprender a reconocer el llanto de tu bebé para hacer más llevadera esta etapa del proceso.
Lo primero que debes entender es que el llanto de tu bebé es una forma de comunicar sus necesidades básicas y tiene sus ciclos normales. De seguro vas a tener muchas dudas y preocupaciones, así que es mejor que comprendas lo que significa cada una de las partes de ese ciclo.
El llanto por dolor
Es el llanto que se siente con toda la fuerza de sus pulmones, el cual también se manifiesta cuando está muy incómodo. Éste se va incrementando de volumen y no posee forma rítmica. Es un llanto que produce angustia, pues se trata de una súplica innata de tu bebé para que sea inmediatamente atendido
El llanto por sueño
Es contundente, pero con variaciones en su volumen o intensidad y su intermitencia es irregular. Es decir que tu bebé puede dejar de llorar, hacer pausas donde puede llevarse las manos a la frente o la cabeza y luego seguir con el llanto.
El llanto por hambre
Es constante, no para, pero en su ritmo o cadencia no es uniforme; parece como si estuviera respondiendo a las punzaditas en su panza y a cada una le tuviera su fraseo rítmico, que muchas veces es poco reconocible. Pero lo que lo caracteriza es que no parará de llorar hasta que sea saciada su hambre.
El llanto por necesidad de compañía
Este tipo de llanto se va incrementando gradualmente. Inicia con sonidos de balbuceos y quejidos, y pasa luego a gritos con pausas que se intensifican a medida que no obtiene atención. Aunque puede calmarse al mecer su cuna, arrullarlo o cargarlo, debes procurar que por sí mismo tu bebé encuentre estrategias para tranquilizarse. Debes medirte en tus reacciones y observarlo mucho, para que cuando haya algo que realmente le moleste, pueda ser controlado efectivamente.
El llanto por insatisfacción
Al no ser satisfechos los deseos de tu bebé podrás notar como empieza a hacer pucheros, una estrategia depende de ti si es efectiva o no. Generalmente después de los 8 meses este llanto puede ser acompañado con el conocido ‘berrinche’, que son gritos muy fuertes, pero con una evidente intención en el ritmo.
Como método de salud natural, el llanto en los adultos es muy recomendable, liberador, desintoxicante y mejora el sistema inmunológico. Pero en los bebés no es recomendable dejarlos llorar solos. Cuando el bebé llora activa su sistema inmunológico, se liberan toxinas y si es excesivo, se libera cortisol, que es la sustancia generadora del estrés, la cual debilita sus defensas. Así que hay que atenderlo y dejar que el llanto fluya, esto marcará más la unión que tienes con tu bebé.
Esta reacción se llama Reflejo de Eyección, es un mecanismo instintivo que reacciona a las necesidades de tu bebé. Cuando llora, una estructura en tu cerebro, llamada hipófisis, se activa para producir unas sustancias que activan otra estructura, que finalmente harán que se contraigan las células de los lóbulos de tus senos y salga la leche. Es un mecanismo instintivo maternal, del cual está a cargo la oxitocina.
En algunos casos el sólo hecho de pensar en tu bebé puede activar este mecanismo innato. ¡Por eso este vínculo que los une es amor, como ningún otro amor!
Tu bebé de 27 meses