Rivalidad entre hermanos: cómo manejarla con amor y paciencia

La rivalidad entre hermanos es algo que puede surgir fácilmente, sobre todo cuando los niños sienten que compiten por tu atención. No te preocupes, ¡es totalmente normal! Como mamá, puedes notar que, cuando llega un nuevo bebé, tus otros hijos pueden sentirse un poco desplazados. O esto puede suceder cuando alguno pasa más tiempo contigo, pero, con amor, paciencia y las estrategias adecuadas, puedes ayudarlos a construir un vínculo afectivo fuerte y armonioso.

Aunque este sentimiento de rivalidad es natural, es importante saber cómo manejarlo. La idea es que no se convierta en un obstáculo en la relación entre ellos. Por ello, a lo largo de este artículo, encontrarás consejos para identificar los signos de rivalidad y fomentar un ambiente familiar positivo.

Cómo reconocer la rivalidad entre hermanos

A continuación, conocerás varias señales que te podrán ayudar a identificar con facilidad posibles sentimientos de celos y rivalidad entre tus hijos:

• Una de las más repetidas es la competición entre ellos para captar la atención de sus padres. En estos casos, verás que empiezan a hablar por encima del otro o buscan destacar sus logros. Esto significa que están compitiendo por tu cariño y validación.
• Aunque los celos en pequeñas dosis suelen ser normales, no siempre significan rivalidad entre hermanos; pero, si empiezas a ver que están celosos constantemente por la atención recibida, puede ser una señal clara de rivalidad. Es algo que puede desencadenar peleas y discusiones recurrentes, así como un escenario de menosprecio hacia el otro.
• Asimismo, en algunos casos, surgen comparaciones negativas entre hermanos y hay presencia de baja autoestima. Si notas que constantemente tu hijo se compara con su hermano en cualquier ámbito de su vida, incluso cuestionando el tiempo que pasas con uno y con el otro, es una clara señal que debes atender inmediatamente.

Fomenta el diálogo y el respeto mutuo

Si identificas alguna de estas situaciones, aquí tienes algunos consejos para que puedas fomentar la unión entre tus hijos:

• Intenta dedicar momentos especiales a cada uno de ellos para que sientan tu atención de manera individual. Esto puede disminuir cualquier sensación de competencia entre ellos y les ayuda a entender que, aunque cada uno sea diferente, todos son igual de importantes para ti.
• El diálogo abierto y constante es una herramienta poderosa para fomentar el respeto mutuo entre tus hijos. Si uno de ellos está molesto con su hermano por algún motivo, anímalo a expresar sus sentimientos de manera calmada y a escuchar al otro sin interrumpir. Este tipo de dinámica no solo favorece la resolución de conflictos, también refuerza los lazos de confianza entre ellos para acabar con la rivalidad entre hermanos. Dentro de este diálogo no olvides enseñarles a poner límites.
• Otra actividad que puedes implementar es tener momentos familiares en los que cada uno exprese algo positivo sobre el otro. Puede ser algo que les haya gustado de lo que hicieron ese día, de su personalidad, de lo que aporta cada uno a la familia. Un elogio sobre su personalidad o habilidades puede ser un gran paso en la relación. Este tipo de ejercicios fomenta un ambiente positivo y les enseña a valorar las fortalezas de sus hermanos, en lugar de centrarse en las diferencias o competencias.

Consejos para establecer reglas claras

Adoptar estilos de crianza basados en la disciplina positiva puede hacer una gran diferencia en la dinámica familiar. A continuación, vamos a darte una serie de consejos para que puedas establecer reglas claras:

• Define tus valores y prioridades. Es fundamental que emplees algo de tiempo en entender cuáles son los valores y comportamientos que quieres para tu familia. De esta manera, crearás reglas que sean coherentes y disminuirás la rivalidad entre hermanos.
• Elabora reglas que sean claras y específicas. La idea de estas es evitar malentendidos. Por ello, es clave asegurarte de que tus normas sean comprensibles. Por ejemplo, aléjate de conceptos tan ambiguos como “pórtate bien” y, en su lugar, apuesta por “habla con respeto” o “haz tu tarea antes de jugar”.
• Involucra a tus hijos y da ejemplo. Los hijos responderán mejor si los involucras en la creación de las reglas. Asimismo, debes predicar con el ejemplo. Tendrás mucho menos impacto si no sigues las reglas que esperas que sigan los demás.
• Aporta positividad, firmeza y flexibilidad. El equilibrio es otra de las claves principales. Comunica las reglas de manera positiva, pero al mismo tiempo sé firme.

Fomentar la empatía

Por otro lado, es fundamental que les enseñes a ponerse en el lugar del otro. Fomentar la empatía y reforzar los tipos de apego adecuados, ayudará a que tus hijos se lleven mejor. Además, también crecerán siendo más comprensivos y respetuosos entre ellos. Crear un ambiente en el que se sientan escuchados y queridos reducirá la rivalidad entre hermanos.

Los juegos de roles son una excelente herramienta para enseñar empatía. Crea escenarios en los que tus hijos se pongan en el lugar del otro y practiquen cómo reaccionaría si fueran su hermano o hermana. Esta actividad no solo es divertida, sino que también les da la oportunidad de explorar diferentes perspectivas y emociones de una manera segura y controlada.

Evita situaciones de rivalidad entre hermanos

Dedicar tiempo de calidad a cada uno de tus hijos es crucial para fomentar un sentido de individualidad y conexión. A menudo, la rivalidad entre hermanos surge cuando sienten que no están recibiendo suficiente atención. Al reservar tiempo especial para cada uno, les estás mostrando que valoras su compañía. Asimismo, expresas que cada uno es importante para ti, sin importar cuántos hermanos sean. Este tiempo no tiene que ser algo elaborado o costoso. Puede ser una actividad sencilla como leer un libro juntos, dar un paseo o simplemente hablar sobre su día. Lo importante es que durante ese momento estés completamente presente, sin distracciones, para que tu hijo se sienta valorado y escuchado.

Como conclusión, la rivalidad entre hermanos puede ser parte de la vida familiar. Recuerda que empleando las estrategia idóneas, podrás ayudar a tus hijos a reforzar sus vínculos afectivos y que éstos sean fuertes y duren para toda la vida. La clave está en mantener siempre la comunicación abierta. Enséñales que, a pesar de las diferencias, siempre estarán ahí el uno para el otro.

Finalmente, si tu caso es de celos por un nuevo futuro integrante en la familia, puedes trabajar en ello antes del nacimiento. Háblales a tus hijos con paciencia y amor sobre cómo será parte de su vida y cómo cuidar a su nuevo hermano e invítalos a darle la bienvenida con regalos para baby shower. Y recuerda: ¡con amor y dedicación, podrás ver cómo tus hijos florecen en un ambiente armonioso y lleno de cariño!