La maternidad es un mundo maravilloso y una parte importante es la alimentación de tu bebé. Por eso, aquí te explicamos las posiciones para amamantar para evitar futuros dolores musculares, mastitis o una succión excesiva de aire para tu bebé.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que los bebés reciban lactancia materna exclusiva durante los primeros 6 meses de vida. Luego, se puede ir incorporando alimentos complementarios, junto con la lactancia materna al menos hasta los 2 años (OPS y OMS, s.f.).
La leche materna tiene múltiples beneficios, por ejemplo (OPS y OMS, s.f.):
Amamantar te puede tomar muchas horas del día y esto incrementa cuando se atraviesan brotes de crecimiento. Por lo que te recomendamos que tengas siempre un lugar disponible. Por ejemplo: un sillón con cojines y un reposa pies. Lo importante es tener un adecuado apoyo en la zona lumbar y cervical (Torres, 2020).
Para saber si tiene un buen agarre, verifica que tu bebé tenga (Torres, 2020):
Es la más común de las posiciones para amamantar. En esta, apoya a tu bebé en el brazo del mismo lado del seno que pretendes dar. Luego, sostén su antebrazo cerca de tu cuerpo y apoya la cabeza del bebé en el pliegue de tu codo. Su espalda en tu antebrazo y sus muslos en tu mano.
Una vez posicionado, rota el antebrazo para que el cuerpo del bebé gire hacia ti, de manera que su pelvis esté contra tu abdomen. Su pecho contra el tuyo y la boca del bebé a la altura del pezón. Es importante que su cabeza esté alineada con el resto del cuerpo (HealthyChildren, 2020).
Es una variación de la anterior. La diferencia está en que apoyarás al bebé en el brazo contrario al seno que vas a usar. Por ende, apoyarás su cabeza en tu mano y el resto de su cuerpo en el antebrazo, la cadera y su colita los apoyas en el arco de tu brazo o en un cojín (HealthyChildren, 2020).
Esta posición se recomienda en bebés que tienen dificultad para prenderse del pecho. Ya que con la cabecita en tus manos es más fácil guiarlo hacia una posición cómoda para él (HealthyChildren, 2020).
Reclínate hacia atrás y ubica al bebé boca abajo sobre tu pecho, abdomen con abdomen, incluso le puedes permitir escoger de qué seno se va a alimentar (HealthyChildren, 2020).
Es útil si tienes una eyección de leche muy fuerte o suministro abundante de esta (HealthyChildren, 2020).
A diferencia de la de cuna cruzada, en esta posición se coloca al bebé en el brazo del mismo lado del seno que vas a ofrecerle. Así que apoya su espalda en tu antebrazo y sus hombros, cuello y cabeza, en tu mano. Para apoyar los muslos y piernas puedes usar un cojín o el regazo de la silla (HealthyChildren, 2020).
Es una de las posiciones para amamantar más cómodas, sobre todo para madres con (HealthyChildren, 2020):
En los últimos dos casos, además de las posiciones para amamantar, también te pueden ser útiles las pezoneras.
Se realiza recostándote de un lado, con una o más almohadas detrás de tu espalda y debajo de tu cabeza. Coloca tu bebé junto a ti en posición lateral, con un brazo alrededor de él y con el otro sostén tu seno. También es útil colocar una manta enrollada o una almohada detrás de la espalda de tu bebé para ayudarlo a mantener la posición (HealthyChildren, 2020).
Pronto tu bebé y tú serán expertos, y encontrarás nuevas posiciones para amamantar, incluso podrás darle de lactar caminando o en el auto. Recuerda que lo más importante es que sea ergonómica y que puedas disfrutar de este momento tan especial para ti y tu bebé.
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