Artículo: Revista Ser Padres Hoy
Existen un sin fin de mitos sobre la lactancia materna, por lo que muy seguramente recibirás todo tipo de consejos, unos válidos, otros sin fundamento. ¿Cómo diferenciar? Sigue leyendo.
“Es posible que no tengas leche”
Todas las mujeres producen leche materna, es un proceso completamente natural.
“Lo primero que debe suceder en la sala de parto cuando el niño nace es que la mamá lo acerque a su pecho, así, por un reflejo natural, comenzará a succionar, el mejor estímulo para que la leche se produzca”, explica la especialista.
“Es mejor que le des biberón desde el comienzo”
No pierdas la fe, tú podrás amamantar a tu hijo, así que no aceptes tan fácilmente que lo alimenten con tetero. “Esta es una práctica frecuente en las salas de cuidado intensivo neonatal y en las de parto, y ese biberón sí des estimula la producción de leche.
El recién nacido, al no sentir la necesidad de succionar el pecho materno, se adapta cómodamente al biberón, que ofrece más facilidad”.
“Esta agüita es milagrosa para que produzcas leche”
Bajo esta creencia, las nuevas mamás lo prueban todo, desde cerveza y malta, hasta todo tipo de aromáticas y, lo que es más delicado, ciertos medicamentos. Sin embargo, la doctora indica que solo hay dos recomendaciones acertadas.
La primera, amamantar al bebé, porque el reflejo de succión estimula al cuerpo materno a ofrecer mayor cantidad de leche.
La segunda, que te mantengas hidratada durante la lactancia. Aunque parezca sorprendente, la única “agüita mágica” es precisamente el agua.
“La leche materna produce cólicos”
Es un hecho que el 30% de los bebés pueden presentar cólicos, pero no tienen nada que ver con tu leche. Lo que sí puede producir molestias digestivas en el pequeño es tu dieta.
Si consumes gaseosas, alimentos enlatados o ciertos vegetales verdes en cantidades importantes, tu bebé se puede mostrar incómodo.
“Todo lo que las mujeres coman pasa al niño a través de la leche, así que durante el período de lactancia debes cuidar tu alimentación”.
“El bebé queda con hambre”
Este es uno de los temores más comunes, no obstante, la doctora asegura que es muy fácil comprobar si todo está bien con el pequeño: si come, duerme un rato y moja el pañal, no hay de qué preocuparse.
Puede que pida que lo vuelvas a alimentar pronto, pero eso no indica que quedó con hambre, sino que ya es hora de volver a comenzar el ciclo: “La leche materna tiene un tránsito muy rápido”, explica la especialista.
La lactancia materna debe ser exclusiva hasta los seis meses; y con alimentación complementaria, hasta el año.
El agua de hinojo, tan recomendada para aumentar la producción de leche, puede ser la causa de los cólicos de tu hijo. Es mejor evitarla.
Tu bebé de 27 meses