Portal Winny
Portal Winny
Nutrición

Alimentación complementaria: ¿cómo ofrecer a tu bebé los alimentos?

Mamá dándole comida a su bebé
Descubre los aspectos más importantes sobre la alimentación complementaria.

¿Te gustaría aprender a alimentar a tu bebé para que se desarrolle y crezca fuerte y saludable? Nosotros te explicamos cuáles son las claves de la alimentación complementaria durante sus primeros años de vida.

Los primeros 6 meses de vida

La OMS (2022) asegura que la mejor alimentación para los niños menores de 6 meses es la lactancia materna exclusiva. La leche materna contiene todos los nutrientes que un bebé necesita para crecer y desarrollarse en sus primeros meses de vida; además proporciona diferentes células que le ayudan a reforzar su sistema inmune, especialmente el calostro (Carr et al., 2021).

Recuerda que una mastitis no implica que debas suspender la lactancia; consulta con tu médico cualquier duda respecto a este tema (Mayo Clinic, 2021).

El inicio de la alimentación complementaria

Luego de los 6 meses necesitas empezar a introducir diferentes alimentos en la dieta de tu bebé, además de la leche materna; esto se conoce como alimentación complementaria. Recuerda que puedes continuar ofreciéndole leche materna a tu bebé hasta los 2 años de edad, ¡así que no te angusties! El destete puede ser progresivo (OMS, 2022).

El objetivo de este nuevo sistema de alimentación complementario es proporcionarle suficiente energía y nutrientes para que continúe creciendo y desarrollándose (D’Auria et al, 2020). Estos son algunos puntos claves:

Ofrece la porción correcta

El sistema digestivo de tu hijo se irá desarrollando poco a poco y por ende irá comiendo cada vez más. Entre los 6 y los 8 meses puedes darle de 4 a 6 cucharadas postreras de comida; asimismo, necesitas aumentar progresivamente las comidas hasta llegar a 3 comidas al día a los 8 meses.

Entre los 9 y los 11 meses, la porción es de media taza y es importante ofrecerle al menos 3 comidas por día y 1 o 2 refrigerios según el apetito del bebé. Luego de los 12 meses, puede consumir 1 porción de 1 taza por comida (ICBF y FAO, 2020).

La variedad importa

Los niños necesitan de una alimentación complementaria que incluya todos los nutrientes; es decir, proteínas, carbohidratos, grasas, vitaminas y minerales. Sin embargo, es importante ofrecerlos de forma paulatina y progresiva.

Entre los 6 y los 8 meses se ofrecerá un alimento nuevo cada 2 a 4 días. Conforme pasen las semanas, se deben ir combinando alimentos nuevos con los ya conocidos para aportar variedad. A los 12 meses, el niño ya es capaz de comer el mismo plato familiar. El pediatra te guiará sobre qué alimentos introducir y cuándo es el momento correcto. Generalmente se inicia con (ICBF y FAO, 2020):

  • Cereales como el arroz, el maíz o la avena.
  • Tubérculos como la papa y la yuca.
  • Frutas como la papaya, la guayaba y la manzana.
  • Verduras como la espinaca, la zanahoria y el brócoli.
  • Carnes y pollo.
  • Frijoles y lentejas.

Evita agregar sal o azúcar a los alimentos, así como ofrecer bebidas azucaradas y golosinas. Además, lo ideal es que siempre incluyas en su plato una fuente de proteínas.

Juega con las texturas

Cada día que pasa, tu hijo adquiere nuevas habilidades como masticar, tomar objetos con sus manos o usar un tenedor. Es por eso que la alimentación complementaria también debe ir evolucionando en preparaciones y texturas (ICBF y FAO, 2020):

  • Entre los 6 y los 8 meses debes ofrecer comidas espesas como purés y papillas; por ejemplo: una papilla de arroz, un puré de papas o brócoli, una compota casera de manzana o de pollo.
  • De los 9 a los 11 meses puedes ofrecer alimentos machacados o finamente picados para que los sujete con sus manos y los lleve a su boca; por ejemplo: pollo, frutas y verduras picadas en finos trozos, una banana o papaya machacada.
  • Luego de los 12 meses ya puede comer los mismos alimentos que el resto de la familia; por ejemplo: pasta con carne molida, pescado con vegetales picados en trozos chiquitos, una papilla de avena con fruta picada o un pan suave con queso.

La alimentación complementaria es más que alimentos

Recuerda que los hábitos alimenticios de un niño se forman en los primeros años de vida. Por eso, es importante cultivar buenos hábitos durante la alimentación complementaria como (D’Auria et al., 2020; Gómez, 2018):

  • Tener una hora fija para alimentarse.
  • Evitar distracciones mientras está comiendo.
  • Ofrecer de 8 a 10 veces el mismo alimento en diferentes presentaciones para que se anime a comerlo.
  • Evitar usar la comida como alivio de las emociones o como recompensa.
  • Sentarlo en la mesa familiar a la hora de comer, en especial cuando supere los 12 meses.
  • Prestar atención a su curiosidad frente a los alimentos.
  • Inculcarle buenos hábitos de higiene como el aseo de manos previo a la alimentación.
  • Respetar la sensación de hambre y saciedad.

La alimentación complementaria es un evento importante para la vida de tu hijo. Además de proporcionarle los nutrientes que necesita para crecer y desarrollarse saludablemente, también le inculcas buenos hábitos alimenticios. Te invitamos a involucrarte en su alimentación seleccionando frutas y verduras frescas, preparando las comidas en casa y reduciendo la cantidad de azúcares.

¡Comparte este artículo!

Aplican términos y condiciones



Artículos relacionados

Desarrollo Bebés

Puericultura del recién nacido: tipos y características

Claves de la puericultura para el recién nacido: tipos de cuidados esenciales y recomendaciones.

Desarrollo Bebés

Crecimiento y desarrollo: Descubre cada etapa y qué esperar

Descubre aquí cuáles son, sus características y qué esperar de ellas.