¿Has pensado integrar alimentos funcionales en las comidas de tus hijos? Una alimentación equilibrada es esencial para el crecimiento y desarrollo de los niños. Ellos necesitan de una variedad de nutrientes tanto para su desarrollo físico como mental. Por eso, resulta tan necesario planificar el menú diario de los bebés para garantizar el aporte suficiente de nutrientes; incluyendo alimentos naturales, saludables y también funcionales que aporten beneficios extra. A continuación, te explicamos qué son estos últimos y algunas ideas para incluirlos en las comidas.
¿Qué es un alimento funcional?
El término alimento funcional hace referencia a todos aquellos alimentos que, además de satisfacer las necesidades nutricionales básicas, proporcionan beneficios adicionales para la salud (Ellis, 2022).
En principio se creía que este grupo solo estaba conformado por alimentos naturales. Sin embargo, al día de hoy también se aceptan como alimentos funcionales aquellos alimentos procesados que contienen sustancias o microorganismos vivos que contribuyen a mejorar la salud o prevenir enfermedades (Temple, 2022).
Clasificación de los alimentos funcionales
Los alimentos funcionales pueden clasificarse en diferentes categorías según sus beneficios para la salud (Damián et al., 2022).
- Probióticos. Contienen microorganismos vivos que resultan beneficiosos para nuestro organismo. Asimismo, ayudan a mantener la salud intestinal, estimular el sistema inmunológico, reducir la inflamación y el riesgo de infecciones gastrointestinales. Algunos alimentos que contienen probióticos naturales son el yogur, las coles fermentadas (chucrut) y el kimchi (un plato típico coreano).
- Prebióticos. Son alimentos que generalmente aportan gran contenido de fibra, la cual no se digiere en el intestino. Los prebióticos ayudan a promover el crecimiento de bacterias beneficiosas en el intestino, mejorar la salud digestiva y regular los niveles de azúcar en sangre. Ejemplo de estos alimentos funcionales son el repollo, alcachofas, avena y cebolla.
- Antioxidantes. Son nutrientes que protegen al cuerpo contra daños causados por radicales libres. Contribuyen al buen funcionamiento del sistema inmune y protegen contra enfermedades crónicas. También ayudan a reducir el daño producido por agentes nocivos como la radiación solar o la contaminación. Los encuentras en frutas como arándanos y fresas, verduras como espinacas y zanahorias, y en frutos secos como las nueces.
- Fitoquímicos. Son compuestos vegetales que pueden tener propiedades antiinflamatorias. Algunos alimentos que contienen fitoquímicos son los tomates, té verde, brócoli y uvas.
- Grasas saludables. Se trata de grasas insaturadas, con especial énfasis en las grasas omega 3. Estas contribuyen al funcionamiento del cerebro, el corazón y los ojos. Además, ayudan a reducir la inflamación y el riesgo de enfermedades del corazón. Algunos alimentos que aportan grasas saludables son los pescados grasos como salmón y sardinas, semillas de lino y nueces.
- Nutracéuticos. Son suplementos dietéticos naturales que pueden aportar beneficios para la salud. Ejemplo de ellos son las vitaminas para el embarazo, suplementos de probióticos o de omega 3.
¡Aprovecha los beneficios de los alimentos funcionales!
Aquí te dejamos algunas ideas de menú para que empieces a agregar algunos alimentos funcionales en las comidas de tus hijos. Recuerda que puedes empezar a incorporarlos a partir de que cumple su primer año de edad (Montaner, 2023; Ellis, 2022).
Desayuno:
- Panqueques de avena con bananas y fresas picadas.
- Tostada con aguacate, queso fresco, y un vaso de jugo de uva.
- Pan con 1 huevo revuelto acompañado de verduras al vapor (zanahoria y brócoli).
Merienda de la mañana:
- Yogurt con cereal y trocitos de nueces.
- Ensalada de fruta con manzanas, fresas y mango picado.
- 1 galleta de avena con chispas de chocolate amargo.
Almuerzo:
- Salmón a la plancha, arroz integral y verduras variadas al horno.
- Lasaña de berenjena, carne molida en salsa de tomate.
- Pechuga de pollo, una papa mediana al vapor acompañada de una ensalada de repollo y zanahoria.
Merienda de la tarde:
- 1 manzana rebanada horneada con canela.
- Rollitos de jamón, queso y tomate.
- 1 rebanada de pan con mermelada natural a base de frutas.
Cena:
- Tostadas con atún mezclado con cebolla, tomate y aguacate picado.
- Hamburguesa casera con carne y vegetales varios como lechuga, tomate y cebolla.
- Tortillas de espinaca y avena rellenas de pollo guisado y vegetales varios.
Estas son apenas algunas propuestas de menú infantil que incluyen alimentos funcionales. Hay muchas otras opciones disponibles, que puedes adaptar a los gustos de tus hijos.
El consumo de estos alimentos puede ayudar a mejorar la digestión y la salud en general. Sin embargo, es esencial integrarlos como parte de una dieta variada para garantizar que tu hijo obtenga los suficientes nutrientes y la energía que necesita para su crecimiento y desarrollo. Asimismo, te recomendamos que antes de cambiar la dieta del niño consultes con tu nutricionista de confianza.
Te invitamos a conocer más sobre nutrición en la infancia, desnutrición infantil y la dieta antiinflamatoria.