El bruxismo en bebés de 1 año suele ser algo transitorio, que se limita y se resuelve solo sin dejar secuelas (Raising Children, 2023). Sin embargo, como madre, es una situación que puede causarte preocupación.
El bruxismo es un hábito involuntario. Consiste en apretar o rechinar los dientes, sobre todo, al dormir durante la noche. Se trata de una acción inconsciente, ya que no se realiza a propósito. Tampoco cumple ninguna función útil para la boca (En Familia, 2024).
En el caso de los bebés, el bruxismo puede aparecer alrededor de la época del primer cumpleaños. No hay una única razón para ello, pero coincide con la erupción de algunos dientes y con el momento del desarrollo en el que los niños exploran el mundo con la boca (Aggarwal, 2023).
A continuación, te contamos las principales causas del bruxismo en bebés de 1 año y cuándo es algo para preocuparse. Además, te damos consejos para aliviar las molestias que el rechinar pudiese ocasionar.
Son distintas las razones que pueden estar detrás del bruxismo de tu bebé. Entre ellas, las más habituales son las siguientes (de Araujo et al., 2021; Soares-Silva et al., 2019):
Uno de los signos más evidentes del bruxismo en bebés de 1 año es el sonido del rechinamiento al dormir. Podrás escuchar el ruido durante la noche, con más o menos volumen, de acuerdo al nivel de apretamiento (En Familia, 2024).
Otra señal, además del sonido, es la inflamación en sus encías. Podrías notar que están hinchadas o rojas, aunque también mostrarán los mismos signos cuando suceda la salida de los dientes (Aggarwal, 2023).
En algunos bebés, el bruxismo causa dolor de cabeza, aunque es difícil de identificar. Podrías notar señales de incomodidad, llanto que no calma o quejas al morder y masticar. Muchas veces, su incomodidad te puede causar confusión, pues puede provenir de otro problema en la zona de la cabeza, como la otitis en niños (En Familia, 2024).
Finalmente, el bruxismo en bebés de 1 año puede afectar su descanso si es muy intenso. Podrías notar que está más cansado durante el día, que rechaza la comida porque está agotado o que no tiene ganas de jugar (Aggarwal, 2023).
Es muy probable que el bruxismo de tu bebé se solucione solo y desaparezca. De todas maneras, si lo notas molesto por ello, puedes aliviarlo con las siguientes estrategias (Aggarwal, 2023):
Así como te preocupan las uñas encarnadas en bebés, los resfríos y las alergias, es lógico que te preocupe el bruxismo de tu hijo. Si tienes dudas o te parece que tu bebé rechina los dientes de manera excesiva, consulta a un odontopediatra. En especial, si notas lo siguiente (Aggarwal, 2023):
Un especialista en odontología de niños puede revisar a tu bebé y detectar problemas asociados, por ejemplo, maloclusión dental o una alineación incorrecta. También, durante la revisión, podrá identificar si hay signos de desgaste en los dientes. La presencia de fisuras en la superficie dental indica que el apretamiento es severo (de Araujo et al., 2021).
El bruxismo en bebés de 1 año no traerá complicaciones para la mayoría de los niños. No obstante, es importante que estés atenta. Cuidando su descanso y reduciendo su estrés, lo acompañarás en esta etapa para que no tenga molestias.
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