Es muy normal que, al encontrarte en estado de embarazo, empieces a presentar cambios en el cabello. Tal vez estés dentro del grupo de nuevas madres que tienen la impresión de que su cabello está más grueso o incluso abundante, y hasta pueden decir que ciertas partes de su cuerpo están más pobladas por vello que lo usual. Esto se debe a que las hormonas del embarazo resultan tan potentes, que alteran incluso la cantidad de tiempo que cada pelo se mantiene adherido a ti, lo cual paulatinamente aumenta la cantidad de cabello, pues el tiempo de caída normal ha disminuido.
Sin embargo, no es para alarmarse. Después del embarazo te parecerá subjetivamente que estarás perdiendo demasiado cabello, pero lo que pasa es que al disminuir la concentración de hormonas después del parto, el ciclo normal de tu cabello retornará y el exceso se caerá, de a poco, en tus cepilladas usuales, o incluso será imperceptible a lo largo del día y tus actividades cotidianas.
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