Si bien las causas del labio leporino todavía no se conocen por completo, cada vez sabemos más sobre esta condición. La apertura en el labio superior, que es el signo más evidente, se puede tratar para que los niños lleven una vida normal (CDC, 2022).
Se calcula que, aproximadamente, uno de cada 2.000 nacimientos se diagnostica con labio leporino o paladar hendido. Esta cifra revela lo importante que es llegar a un diagnóstico temprano, incluso antes del nacimiento (Salari et al., 2022).
Las causas del labio leporino son variadas. De hecho, en muchos niños este no se relaciona con un solo factor (CDC, 2022).
Se sospecha que hay una interacción entre la genética y los factores ambientales durante el desarrollo fetal. Lo que sucede es que los tejidos que forman parte del rostro del bebé no se unen completamente (Clínica Mayo, 2022).
En la cuarta semana de embarazo aparecen los primeros tejidos de los huesos y la piel de la cara. Los mismos deben unirse entre sí durante la quinta y séptima semana de gestación (CDC, 2022).
Cualquier interrupción en este proceso puede dar lugar a malformaciones faciales. Por ejemplo, si se detiene la fusión del labio superior alrededor de la séptima semana, esto será una de las causas del labio leporino (Vyas et al., 2020).
Por su parte, el paladar se forma entre la sexta y novena semana de gestación. Si hay dificultades para la fusión en la octava semana, el problema se reflejará en un paladar hendido. Este último puede o no estar asociado con el labio leporino (Vyas et al., 2020; CDC, 2022).
La presencia de antecedentes familiares de labio leporino es un factor de riesgo significativo. Los genes heredados de padres que experimentaron la condición pueden aumentar la probabilidad de que el bebé también la desarrolle (Alois y Ruotolo, 2020).
Además, el consumo de tabaco, alcohol y medicamentos antiepilépticos por parte de la madre se asocian a un mayor riesgo (CDC, 2022; Clínica Mayo, 2022). Este aumenta también en otras situaciones, por ejemplo: si la mujer presenta diabetes durante la gestación o si tiene obesidad, incluso los bebés prematuros son más propensos a desarrollar labio leporino. Ante esto, el consumo de ácido fólico durante el embarazo funciona como un protector (CDC, 2022; Jahanbin et al., 2018).
El labio leporino puede manifestarse de diversas maneras; a veces, es solo una pequeña hendidura en el labio superior, mientras que, en algunos niños, la abertura se extiende hacia el paladar (NIDCR, 2021).
La condición se asocia con algunas complicaciones, como las siguientes:
Por fortuna, la detección temprana del labio leporino se puede lograr en los controles prenatales; en concreto; en la ecografía de embarazo realizada alrededor de la semana 13 de gestación (Marginean et al., 2018).
Si se detecta el problema antes, el profesional de la salud puede sugerir otros procedimientos adicionales. De este modo, se analiza la posible presencia de otras causas del labio leporino, como el síndrome de Down (NIDCR, 2021).
Los niños que nacen con esta condición reciben atención por parte de un equipo multidisciplinario. El mismo se compone de cirujanos, otorrinolaringólogos, odontólogos, pediatras, nutricionistas y psicólogos (Alois y Ruotolo, 2020).
Con cirugías es posible corregir el labio leporino y prácticamente eliminar las marcas de nacimiento. De manera ideal, la intervención debe realizarse dentro de los primeros 12 meses de vida. Si también hay hendidura del paladar, el tiempo límite se extiende hasta los 18 meses de edad. De ser necesario, a medida que el rostro continúe su crecimiento, se realizarán nuevas intervenciones (CDC, 2022).
Sin embargo, el tratamiento no termina en la cirugía. A lo largo de su vida el niño suele tener apoyo del equipo multidisciplinario, recibiendo un seguimiento continuo para el desarrollo del lenguaje y el cuidado dental (Alois y Ruotolo, 2020).
La mayoría de los niños experimentan resultados positivos con el tratamiento adecuado. Para lograr el objetivo, el primer paso es conocer las causas del labio leporino e identificar los factores de riesgo.
Así que, si tienes inquietudes sobre el tema, consulta con los médicos obstetras y pediatras, quienes sabrán orientarte.
Alois, C. y Ruotolo, R. (2020). An overview of cleft lip and palate. Jaapa, 33(12), 17-20.
CDC. (2022). Información sobre el labio hendido y el paladar hendido. CDC.
Clínica Mayo. (2022). Labio leporino y hendidura del paladar. Síntomas y causas. Mayo Clinic.
NIDCR. (2021). El labio leporino y el paladar hendido. NIDCR.
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