En el trabajo de parto siempre se presentan contracciones, pero ¿sabías que durante el embarazo puedes tener alguna contracción sin que eso signifique que se acerca el nacimiento de tu bebé? Para estar preparada es esencial que conozcas en detalle las características de cada una de ellas.
¡Quédate con nosotros y aprende a reconocer la diferencia entre cada tipo de contracción! Así no tendrás dudas cuando llegue el momento de dar a luz.
Una contracción es un movimiento involuntario que ocurre en el músculo uterino. Solo las puedes percibir cuando superan los 10 milímetros de mercurio (mmHg) de intensidad. La sensación que vas a experimentar es el endurecimiento, total o parcial, del abdomen (Sanitas, 2022).
Aunque no lo creas, el músculo uterino puede contraerse varias veces durante el embarazo, originando diversos tipos de contracciones. Todas tienen como objetivo final preparar al cuerpo para el nacimiento del bebé. A continuación, vamos a describirlas con sus características.
Se llaman contracciones focales porque solo se producen en una parte del útero, no en su totalidad. Estas se originan por los movimientos que hace el bebé (Sanitas, 2022).
Estas fueron descubiertas por Álvarez y Caldeyro en el año 1950. Se trata de una contracción limitada a solo una pequeña parte del útero y se caracteriza porque (CUN, s.f.):
Llevan este nombre porque fueron descubiertas por Braxton-Hicks en el año 1872. Estas comienzan a presentarse a partir de la semana 6 de embarazo, pero solo son perceptibles en el 2do o 3er trimestre. Suelen ser llamadas “falso trabajo de parto”, porque se incrementan a finales del embarazo generando confusión. Estas se caracterizan porque (Raines & Cooper, 2021):
Ahora sí, llegamos al momento crucial. Estas suelen producirse a partir de la semana 37 de gestación, a menos que tengas un parto prematuro. Las puedes identificar porque (Mayo Clinic, 2022):
Ten en cuenta que el bebé no nacerá con la primera contracción. El trabajo de parto lleva su tiempo y más aún si se trata de tu primer bebé, por eso te recomendamos que intentes relajarte y te tomes tu tiempo para evaluarlas, cuenta cuántas tienes, cuánto tiempo duran y cuánto tiempo pasa entre una y otra. Un patrón regular en cuanto a duración y frecuencia es esencial para que se produzca el parto. Además, esta es una información que será de mucha ayuda a tu médico.
Recuerda contactarlo cuando tengas entre 4 y 5 contracciones en 10 minutos, de 60 a 90 segundos de duración (CUN, s.f.).
La próxima vez que tengas una contracción evalúa si cumple con las características, si es así, ¡alégrate! Ya estás más cerca de tener a tu bebé en brazos.
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