Aunque ya sabías que el sexo de tu bebé ha sido escogido desde el primer momento de la fecundación, la diferenciación sexual de tu bebé se da cuando el material genético que trae el espermatozoide se fusiona con el de tu óvulo.
Es alrededor de la semana número siete cuando el bebé se empieza a diferenciar genitalmente. Aun así, estas diferencias son generalmente demasiado pequeñas para que se pueda determinar el sexo del bebé por medio de la ecografía.
Además, este es un proceso largo y el aparato reproductor también cumple funciones excretoras. Pero ten en cuenta una cosa: puede que los cambios a nivel externo sean poco perceptibles y a una pequeña escala, pero en la profundidad del organismo de tu bebé hay cambios mayores que están determinando esta diferenciación sexual.
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