Es normal que al acercarse el parto te empieces a llenar de dudas. Sobre todo, respecto al uso o no de la epidural. Esta es, después de todo, una técnica en la que se introduce medicamento anestésico en la columna; ya sea que se aplique directamente o se deje un catéter para continuar infundiendo dosis bajas del mismo. Lo que la hace útil tanto en el parto natural como en la cesárea.
Al aplicarla, el médico te pedirá que te acuestes de lado o permanezcas sentada; en ambos casos deberás arquear la espalda. Se te aplicará primero anestesia local para reducir el malestar y luego se insertará el catéter.
Existen varias técnicas y combinaciones de fármacos. En unos casos podrás incluso mover las piernas; mientras que en otros será un adormecimiento más fuerte, pero de igual manera aliviará el dolor más rápido (MedlinePlus, 2020).
Puedes tomar la decisión en cualquier momento durante el trabajo de parto. Lo importante es sentirte segura con lo que quieres hacer. Incluso puedes cambiar de opinión; sobre todo, en caso de inicialmente decidir intentarlo sin anestesia y llegar al punto de no tolerar las contracciones (Brogly et al., 2021).
Principalmente, da la oportunidad de tener un parto sin dolor; de manera que puedas estar consciente de todo el proceso, con un menor nivel de ansiedad. Entre otras cosas, también permite (Reproducción Asistida, 2020):
Lo más recomendable es hablarlo con tu médico en caso de que tengas dudas. Él valorará si tienes alguna indicación para usarla. Existen ocasiones en las que sus ventajas están por encima de otras técnicas utilizadas para aliviar el dolor; por ejemplo, en el parto prematuro.
De igual manera, se prefiere en caso de que tengas alta probabilidad de terminar en cesárea. Ya que se utiliza la misma técnica; de manera que no se aplicaría más anestesia. Así mismo, hay indicaciones médicas como la preeclampsia, enfermedades del corazón y los pulmones, entre otras (Brogly et al., 2021).
Normalmente, es bastante segura; sin embargo, existen casos en los que no se recomienda su uso, por ejemplo (Guía Infantil, 2019):
Las más comunes son (Brogly et al., 2021; Chasi, 2017; MedlinePlus, 2020):
Al igual que cualquier método invasivo, la epidural tiene algunos riesgos. De igual manera, puede ser de gran ayuda para aliviar el dolor. Lo importante es que tomes decisiones basadas en tus preferencias y en cómo te sientas en el momento del trabajo de parto. Su uso al dar a luz no te hará mejor o peor. Es simplemente una herramienta que la ciencia nos pone a disposición.
Chasi, H.P. (2017). Anestesia epidural vs. anestesia raquídea: ¿Qué debes conocer? Elsevier.
Guía Infantil. (2019). Contraindicaciones de la anestesia epidural en el parto.
MedlinePlus. (2020). Bloqueo epidural - embarazo
Reproducción Asistida. (2020). La anestesia epidural en el parto: ventajas y desventajas.
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