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Salud

Lavado nasal en los bebés: paso a paso para hacerlo bien en tu casa

Bebé acostado mientras le realizan el lavado nasal.
¿La nariz tapada de tu bebé no lo deja dormir ni comer bien? Puedes hacerle un lavado nasal.

Encontrar que tu bebé tiene la nariz tapada es un hecho frecuente de la maternidad. Y si lo notas molesto por ello, seguro te preguntas sobre la posibilidad de hacerle un lavado nasal.

Pues bien, estos lavados son completamente seguros cuando se realizan con la técnica adecuada. Los pediatras los recomiendan para el alivio de congestiones comunes y como parte del tratamiento de las infecciones del tracto respiratorio superior (De Gabory et al., 2021).

Causas comunes de nariz tapada en los bebés

Antes de proceder con el lavado nasal, hay que entender por qué se tapa la nariz. El nombre técnico para esta situación es «congestión nasal» (MedlinePlus, 2023). Se trata de la obstrucción o el bloqueo de las fosas nasales debido a la acumulación de mucosidad. Esto dificulta la respiración normal y genera muchas molestias (Eccle, 2021). Sus causas más habituales son las siguientes (Fried, 2023; MedlinePlus, 2023):

  • Resfriados: las infecciones virales inflaman la mucosa de la nariz y producen exceso de moco.
  • Alergias: el polen, los ácaros del polvo y varios productos químicos en suspensión pueden causar una reacción de las vías respiratorias.
  • Irritantes ambientales: el humo del tabaco, la polución del aire y hasta ciertos olores fuertes irritan las vías respiratorias del bebé.
  • Erupción dentaria: durante los brotes de crecimiento que vienen acompañados con la salida de dientes, el cuerpo reacciona inflamándose. Si la inflamación llega a las vías respiratorias, tu bebé tendrá la nariz tapada.

La buena noticia es que, en todos estos escenarios, puedes valerte del lavado nasal. Al retirar la mucosidad que está en exceso, tu hijo respirará mejor. Y si ya aprendiste cómo sacarle los gases a un bebé, ahora te enseñaremos esta nueva técnica (De Gabory et al., 2021; Li et al., 2019).

¿Qué necesitas para hacer un lavado nasal?

Es conveniente que tengas a mano todos los elementos antes de empezar. Para ello, prepara lo siguiente (Martínez et al., 2021; Pavo, 2021):

  • Solución salina: puedes comprarla, pero también la puedes hacer en tu casa. Solo debes mezclar una cucharadita de sal de mesa en un litro de agua tibia, previamente hervida y enfriada.
  • Gotero o jeringa: una jeringa sin aguja será útil tanto para los niños menores de 6 meses como para los más grandes. La diferencia está en la cantidad, ya que a los bebés más pequeños solo se les insertan algunas gotas en la nariz. Por eso, para ellos, podría ser mejor un gotero.
  • Pañuelos o toallas: úsala para limpiar el exceso de mucosidad que saldrá con el lavado nasal.

Recuerda que la solución salina debe ser suave y los dispositivos, adecuados para la edad. De este modo, minimizas las molestias de una técnica que, en sí misma, es incómoda para tu bebé (Labos, 2022; FDA, 2023).

¿Cómo hacer un lavado nasal a un bebé menor de 6 meses?

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Si tu hijo tiene menos de 6 meses, el lavado consistirá en un goteo. En caso de disponer de un gotero, será más fácil. De otro modo, puedes valerte de una jeringa pequeña (Healthy Children, 2023). Luego, sigue este paso a paso (Martínez et al., 2021):

  1. Coloca a tu bebé boca arriba sobre una superficie plana y firme. Podría ser su cambiador. Ubica una toalla enrollada bajo sus hombros para elevar ligeramente la cabeza.
  2. Corrobora que la solución salina está a temperatura ambiente. No debe sentirse fría ni caliente.
  3. Usa el gotero nasal o una jeringa sin aguja para depositar con determinación no más de 2 mililitros de la solución en cada fosa nasal.
  4. Inclina su cabeza hacia el lado opuesto al que colocas la solución, mientras la aplicas. Luego, espera unos segundos.
  5. Siéntalo para que la mucosidad se movilice.
  6. Cuando la mucosidad se afloje, comenzará a salir. Usa pañuelos o toallas para la limpieza.

Puedes repetir el lavado nasal para ayudarlo con la congestión, sin embargo, no se recomienda más de dos veces al día (Pavo, 2021).

¿Cómo hacer el lavado nasal a los mayores de 6 meses?

En los niños mayores de 6 meses puedes aplicar un chorro de solución salina con más presión. Esto es seguro a esa edad porque los bebés ya tienen desarrollado el reflejo de la tos (De Gabory et al., 2021).

Primero, busca un momento del día que esté alejado de las comidas principales. Luego, sigue este paso a paso (De Gabory et al., 2021):

  1. Coloca a tu niño acostado hacia arriba, con el rostro mirando a la derecha. Eleva su cabeza para que quede a 30 grados, aproximadamente, de la superficie donde lo apoyaste.
  2. Corrobora la temperatura de la solución salina.
  3. Usa una jeringa sin aguja para irrigar la fosa nasal izquierda con presión suave, pero constante. Emplea unos 5 mililitros de la solución por 3 segundos.
  4. La mucosidad comenzará a salir por el lado derecho de la nariz. Puedes colocar pañuelos o toallas para recibir los líquidos.
  5. Repite todo el procedimiento con el rostro hacia el otro lado e irrigando la fosa nasal derecha.

Del mismo modo que sucede con los bebés menores de 6 meses, el lavado nasal no debería reiterarse tantas veces. Una vez al día es suficiente (Pavo, 2021).

Más consejos para aliviar la nariz tapada de tu hijo

Además del lavado nasal, hay otras estrategias simples que contribuyen al alivio de la nariz tapada. Intenta lo siguiente (Healthy Children, 2023; MedlinePlus, 2023):

  • Mantén el ambiente de la habitación de tu hijo un poco más húmedo. Puedes usar un humidificador.
  • Si tu hijo tiene más de 6 meses, llévalo contigo al baño y crea vapor con la ducha de agua caliente abierta.
  • Eleva su cabeza mientras duerme con una toalla enrollada.
  • Asegúrate de que esté bien hidratado durante todo el día.

Si la congestión nasal de tu bebé es persistente o se acompaña de fiebre elevada y pérdida de apetito, consulta con un pediatra. Además, el profesional podrá orientarte sobre la técnica del lavado.

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