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Salud

Líquido amniótico y sus principales funciones

Bebé en el líquido amniótico
Descubre qué es el líquido amniótico y cuáles son sus funciones.

Quizás ya conocías que durante el embarazo tu bebé se encuentra nadando dentro del líquido amniótico. Pero ¿sabes cuáles son las funciones de este líquido? Aquí te las explicamos.

¿Qué es el líquido amniótico?

Como su nombre lo dice, es un líquido claro que se encuentra dentro del útero, más específicamente dentro del saco amniótico, y rodea al bebé. Durante todo el embarazo el bebé se encuentra flotando en este líquido (MedLine Plus, 2020).

La cantidad de líquido varía de acuerdo con las etapas del embarazo. Suele ir en aumento conforme avanza la gestación y disminuye un poco a partir de la semana 38. A las 14 semanas apenas existen unos 100 mililitros de líquido y entre 800 y 1000 mililitros a las 34 semanas (MedLine Plus, 2020; Salvador, 2018).

Funciones e importancia del líquido amniótico

El líquido amniótico tiene como principal función proteger al feto y ayudarlo a desarrollarse en un ambiente estéril hasta que llegue el parto. Pero, también tiene otras funciones esenciales para mantener la salud del embarazo. Estas son (Fitzsimmons & Bajaj, 2021):

  • Permitir que el bebé se mueva con libertad dentro del útero, lo cual contribuye a la formación y crecimiento de sus huesos.
  • Actuar como agente protector contra golpes y traumatismos externos.
  • Amortiguar movimientos repentinos.
  • Actuar como agente protector del cordón umbilical, evitando la compresión de este entre el cuerpo del bebé y el útero.
  • Contribuir a mantener una temperatura adecuada y evitar las pérdidas de calor.
  • Es fundamental para el desarrollo de los pulmones del bebé.
  • Proteger al bebé de infecciones gracias a sus propiedades antibacterianas.
  • Es un reservorio de nutrientes y hormonas que van desde la madre hasta el bebé.
  • Es esencial para el desarrollo del sistema gastrointestinal del niño.

Funciones del líquido amniótico y cómo reconocer sus alteraciones.png

Posibles alteraciones

Estos son los tres problemas que pueden surgir en relación con el líquido amniótico (Dulay, 2020a; Dulay, 2020b):

  • Polihidramnios. Existe exceso de líquido en el saco amniótico. Esto puede ocurrir cuando la embarazada tiene diabetes gestacional o embarazos múltiples. También puede indicar un problema con el bebé, como obstrucción del esófago, anemia o trastornos renales.
  • Oligohidramnios. Hay menos cantidad de líquido en relación con las semanas de gestación. Esto puede deberse a embarazos prolongados, problemas con la placenta o ruptura prematura de membranas. También puede indicar trastornos genéticos, renales o restricción en el crecimiento del bebé.
  • Infección intraamniótica. Se refiere a la presencia de bacterias en el líquido, el saco, las membranas o la placenta. Las bacterias provienen de la vagina y suelen ingresar a este espacio cuando ocurre una ruptura de las membranas mucho antes del parto.

La forma de detectar un polihidramnios u oligohidramnios incluye la realización de la ecografía. Estos estudios se realizan de rutina durante los controles prenatales. De ahí, la importancia de asistir a estas consultas médicas.

También es posible realizar el diagnóstico de defectos genéticos en el bebé mediante una amniocentesis. La cual consiste en punzar el abdomen para obtener una muestra del líquido, se realiza guiado por ecografía y no requiere de anestesia epidural.

Señales de alarma

La verdad es que el exceso o la escasez de líquido no suelen causar síntomas. Sin embargo, las causas que lo originan si pueden dar síntomas, por ejemplo (Dulay, 2020):

  • Sentir menos a tu bebé.
  • Notar que tu barriga está más pequeña o grande.
  • Dificultades para respirar si el volumen abdominal es muy grande.
  • Sentir contracciones.
  • Pérdida de líquido por la zona íntima.
  • Fiebre, escalofríos o secreción vaginal con mal olor, sugestivos de infección.

El líquido amniótico es un elemento importante para tener un embarazo saludable. Los médicos vigilan su producción y características durante los controles prenatales, principalmente mediante las ecografías. Por eso, es fundamental que asistas a estas consultas, como una forma de cuidar tu salud y la de tu bebé.

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