Es probable que alguna vez tu hijo se haya despertado empapado en sudor y con su cara de bebé colorada y te hayas preguntado “¿por qué mi bebé suda mucho?, ¿estará enfermo?” Aquí revisaremos las razones más comunes por las que los bebés pueden sudar en exceso.
También, veremos cómo distinguir el sudor normal de algo que podría requerir atención médica. Finalmente, te daremos recomendaciones simples para mantener a tu hijo cómodo y fresco.
¿Por qué los bebés sudan?
El sudor en los bebés es completamente normal, ya que ayuda a regular la temperatura corporal. A través de la transpiración, el cuerpo disipa el exceso de calor, refrescándose cuando este se evapora (KidsHealth, s.f.).
Sin embargo, si piensas «mi bebé suda mucho», es importante que sepas que su cuerpo aún es inmaduro y no puede controlar su temperatura de manera eficiente hasta los 4 o 5 años (González, 2021). Por otro lado, los bebés suelen estar muy abrigados, lo que aumenta la transpiración. Especialmente en zonas como la cabeza, cuello, pies y manos, donde tienen más glándulas sudoríparas (Dale, 2023).
Si mi bebé suda mucho, ¿qué lo puede estar causando?
Ahora que sabes que el sudor en tu bebé es normal, veamos algunas razones comunes por la que puede suceder en exceso (Dale, 2023; González, 2021):
- Temperatura ambiente alta: si hay mucho calor, es natural que tu bebé sude, especialmente si está demasiado abrigado. Recuerda que los bebés son mucho más sensibles a los cambios de temperatura. Si tú sientes calor, es muy probable que tu bebé también lo esté sintiendo. Así que, ante la duda de «por qué mi bebé suda mucho» considera inicialmente que puede tener mucho calor.
- Esfuerzo físico: incluso actividades sencillas como llorar, mover sus brazos o alimentarse pueden hacer que tu bebé sude, sobre todo, si lo sostienes en brazos, transmitiéndole tu propio calor corporal. Si tu bebé ya gatea o camina puede sudar por causa de estos ejercicios.
- Sueño profundo: es común que los bebés suden mucho mientras duermen profundamente. Por ello, pueden llegar a despertarse con la ropa mojada. Esto es completamente normal y no debería ser motivo de preocupación.
- Genética: si tú o tu pareja son propensos a sudar más de lo habitual, es probable que tu bebé también. La genética juega un papel importante en la cantidad de sudor que producimos.
¿Cuándo debo preocuparme?
Aunque el sudor en los bebés suele ser inofensivo, hay algunas situaciones que podrían requerir atención médica. Si te preguntas el ¿por qué mi bebé suda mucho si no hay calor? presta atención a lo siguiente (Dale, 2023; González, 2021):
- Si tu bebé suda mucho mientras come, necesita hacer pausas frecuentes, jadea, o presenta un tono azulado en manos, pies o labios, podría ser un signo de enfermedad cardíaca congénita. Aunque es poco común, es importante estar alerta a estos síntomas y consultar con un médico.
- La transpiración excesiva en un ambiente fresco podría sugerir un caso de hiperhidrosis infantil. Aunque esta condición no es grave, es recomendable consultar a un pediatra para determinar la causa.
- La gripa en bebés y otras infecciones pueden provocar fiebre y sudoración excesiva. Otros síntomas que pueden sugerir infecciones son la diarrea en bebés o popó con moco en bebés.
- El calor puede generar un sarpullido en bebés conocido como miliaria. Se ve como pequeños bultitos o manchas rojas en la piel y a menudo causa mucha picazón. Aparece principalmente en áreas de contacto como el cuello, los pliegues de la piel y la espalda, donde se acumula el sudor. No es una reacción grave y suele desaparecer cuando la piel se enfría. Sin embargo, es importante prestar atención a la presencia de otros síntomas de alergias en bebés como estornudos (Mayo Clinic, 2022).
Así que, la próxima vez que pienses “mi bebé suda mucho”, te recomendamos estar atenta a otros síntomas o signos que presente tu hijo. Por ejemplo, que tenga un sarpullido o presente fiebre. Estas cosas pueden orientar a la causa.
Mi bebé suda mucho: ¿qué puedo hacer para refrescarlo?
Aquí te dejamos algunas recomendaciones sencillas para evitar que tu bebé sude en exceso y garantizar su comodidad (Dale, 2023; González, 2021, Navarro, s.f.; Childrens’s Health, s.f.):
- Mantén la temperatura ambiente entre 20 y 22 °C. Puedes usar ventiladores o aire acondicionado, pero procura que no apunten directamente hacia tu bebé.
- Para refrescar a tu bebé rápidamente, retírale el exceso de ropa y permite que su cuerpo se enfríe de manera natural.
- Vístelo de preferencia con prendas de algodón. Evita las telas sintéticas y los zapatos de goma, ya que atrapan el calor y pueden aumentar la sudoración.
- Amamanta con mayor frecuencia y, si el pediatra lo permite, también puedes ofrecerle pequeñas cantidades de agua. Recuerda que el sudor puede deshidratar a tu bebé.
- Refresca a tu bebé con baños de agua tibia. Especialmente en épocas de calor intenso, para prevenir sarpullidos y mantenerlo fresco.
- Asegúrate de aplicarle todas las vacunas para bebés que le correspondan según su edad. Ya que estas pueden prevenir algunas infecciones que provocan fiebre y sudoración excesiva.
Mi bebé suda mucho: ¿cuándo consultar al pediatra?
Si te invade el pensamiento de «mi bebé suda mucho sin una razón aparente» y, además notas alguno de los siguientes síntomas, es recomendable consultar al pediatra (Dale, 2023):
- Fiebre superior a 38 °C en menores de 3 meses o mayor a 38,9 °C en bebés de más de 3 meses.
- Vómitos y diarrea acompañados o no de cólicos en bebés.
- Falta de aumento de peso o problemas en su desarrollo.
- Dificultad para alimentarse o falta de apetito.
- Jadeos, sonidos en el pecho o ronquidos mientras duerme.
Si observas alguno de estos síntomas, lo mejor es buscar atención médica para descartar cualquier complicación y asegurar el bienestar de tu bebé.
En resumen, es normal que los bebés suden y, en la mayoría de los casos, no hay de qué preocuparse. Sin embargo, si el pensamiento «mi bebé suda mucho» sigue rondando tu cabeza, es clave observar otras señales y mantener un entorno fresco para evitar incomodidades.
De la misma forma que las madres deben vigilar la fiebre puerperal después del parto, en los bebés también es importante estar atentos a cualquier síntoma que pueda indicar algún problema de salud.