Durante la semana 24 de tu embarazo tu bebé puede alcanzar un par de centímetros extra para llegar a parecer una gran mazorca.
Este pequeño ha empezado a terminar una osada tarea que había comenzado anteriormente, donde acontecerán grandes cambios internos: Su sistema respiratorio quiere hacer parte de toda esta actividad y ha comenzado una división que originará una porción especializada en su forma y funcionalidad para el futuro intercambio gaseoso.
Además, su impecable cerebro está muy activo integrando tantas nuevas funciones y creando conexiones entre todo el organismo para que todo sea realmente funcional.
No se te haga extraño, por ejemplo, que tu bebé reaccione ante sonidos fuertes o que incluso un foco de luz demasiado fuerte lo invite a desplazarse hacia el otro sentido.
Recuerda que hace unas semanas tu útero estaba recién alcanzando el nivel de tu ombligo, y que gracias a esto probablemente este se tensaría un poco.
En la semana 24 de embarazo, el útero está a dos centímetros aproximadamente por encima del nivel de tu ombligo, así que casi seguramente perteneces al grupo de madres cuyos ombligos sobresalen como un botón.
Es común que al final de esta semana o al inicio de la siguiente se realice en las madres embarazadas una prueba de tolerancia a la glucosa, la cual ayudará a detectar los niveles normales de ciertas hormonas que ayudan a la adecuada asimilación de los azúcares en tu cuerpo.
Como seguramente tú te has alimentado de forma saludable, e incluso has controlado tus antojos, no tendrás mucho de qué preocuparte. Aun así, la prueba es necesaria, consulta con tu médico.
La diabetes gestacional es una enfermedad relacionada con el periodo del embarazo y puede ser relativamente común en madres con ciertos antecedentes específicos, o en aquellas con hábitos alimenticios pocos saludables antes, durante y después de su embarazo.
Es importante que estés atenta a cualquier irritación o pequeñas ampollas presentes en tu zona genital o alrededor de la boca. Puede que sea una condición conocida como herpes y puede afectar indirectamente a tu bebé. Te contamos sobre el tema a continuación.
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